Desde STEs-i queremos hacer un llamamiento a los gobiernos para que inviertan más en la educación pública, como un derecho social, y para que inviertan más en las personas docentes, que constituyen el factor más importante para lograr una educación de calidad. Esto significa garantizar derechos laborales y asegurar condiciones de trabajo decentes, así como cargas de trabajo manejables y salarios competitivos para docentes y personal de apoyo educativo. Significa también valorar a las personas docentes, respetarlas, garantizar que ocupan un lugar central en la toma de decisiones y confiar en sus conocimientos pedagógicos.