España cuenta con un sistema insuficiente y deficiente de protección o de tutela institucional para las mujeres que han dado el paso de denunciar a su agresor o agresores.
Por eso desde el Área de Mujer de SATE‐STEs exigimos mayores recursos económicos, policiales, asistenciales, habitacionales, normativos, etc. además de una mayor formación y sensibilización de jueces, fiscales y demás responsables institucionales ante todos los casos de violencia, de forma independiente y única. Porque las víctimas son distintas. Porque no todas las mujeres víctimas de violencias machistas pueden ser la valiente Gisèle Pélicot, la víctima de la violación masiva en Francia que ha decidido que la vergüenza cambie de bando.
Qué éxito tendríamos como sociedad el poder erradicar esta mal. El poder librar a tantas mujeres de este sufrimiento, también a sus hijos e hijas. Qué logro tan grande sería el poder conseguirlo.